La jornada de hoy

 Maspalomas de nuevo amaneció tranquila hasta las 08:30 aproximadamente. En este momento una ligera brisa comenzó a mover un poco el agua. Con este panorama no quedaba otra opción que montar un paseante que buscara más agua y así rastrear muchos metros.

Un amplio recorrido desde el Charco Azul hasta el Morro de Colchas para tentar al pejerrey, oportunidades a todo lance está claro, otra cosa es que estuvieran activos en la zona como el día anterior pero, nada de eso ocurriría.

Con el paseante llegando a la orilla, las pequeñas bailas le atacaban sin lograr prenderse.

A las arañas les encantan los paseantes

 En uno de los lances largos, ya de regreso al punto de partida un ligero peso se adhiere. Otra araña que se alista voluntaria al desayuno.

Un pequeño abade

Otra vista de este pequeñin

 Donde comencé la jornada, veo en la superficie pequeñas aletas en la misma orilla y manchas oscuras un poco más lejos. Cambio el paseante y a medias aguas entra un pequeño abade. Vuelvo a insistir sobre la mancha que se mueve sin que nada frene al paseante sin más pena que gloria.

 La tarde se la dedico al Inglés. El viento en mucho menos que los días pasados pero deja lanzar los Tide Minnows. Olas, espuma y arena en suspensión, perspectiva idónea para bailas y lubinas emboscadas.

El premio

En la primera pasada ninguna felación, en la segunda de regreso entra esta baila cercana a los ochocientos gramos. El viento cambia de dirección y las olas, espuma y arena en suspensión desaparecen. Una hora más tarde yo... también desaparezco.

Mañana será otro día.