viernes, 17 de junio de 2011

Viejas estampas "El Chinchorro"


Releyendo el libro, "Maspalomas Antier" vi una vieja estampa, al verla, un recuerdo surge en mi memoria adulta trasladándome a un tiempo pasado.
Yo era un niño de siete u ocho años. En uno de aquellos veranos, cuyos días eran harto largos y llenos de actividad febril recuerdo que mi padre, me despertaba a las siete de la mañana, con esta frase: "ponte el bañador que nos vamos pá la playa".
Al llegar, una quincena de hombres ya estaban allí, con los hijos de Micaela, la barquera, que miraban como la falúa entraba en el mar tranquilo a golpe de remo.
Yo, mientras tanto, disfrutaba en el agua, margullando entre las olitas hasta que aquella falúa regresó a tierra.
Todos los hombres jalaban lentamente los cabos arrastrando el chinchorro, ayudándose de sus trallas, yo también ayudaba con mis manos, aportando mi esfuerzo minúsculo cual granito de arena ante aquellos gigantes barqueros. incluso algunos turistas también ayudaban con sus manos, eran los albores del boom turístico.
Ahora todos tiraban con más rapidez, aquel carrusel era divertido, significaba que ya el copo se acercaba lleno de peces, "Cierren, cierren" recuerdo que gritaba el patrón, las dos hileras de hombres se juntaron y corrían, arrastrando la red por la arena húmeda. Yo, sabía lo que estaba a punto de ocurrir, trataba de estar muy cerca del copo cuando asomase del agua, sería uno de los primeros en arrastrarlo hasta donde hiciese falta.
Cuando abrían las mallas cientos de pececitos saltaban, salpicando mi cara de arena mojada... unos estaban enredados y entre ellos había alguno grande, los hombres comenzaban a cogerlos y separarlos, yo también quería coger el pescado, pero una mano me agarró por el cuello y me sacó de aquel circulo de hombres mientras me decía: "ten cuidado, no metas las manos que te puede picar una araña" ¿que araña? yo no veo ninguna pensaba, pues no veía arañas por ninguna parte y me fui a margullar hasta que mi padre me llamase para volver a casa.